Amigas, mi nombre real es Daneidy Barrera Rojas, más conocida como 'Epa Colombia', hoy quiero contarles cómo fue que inicio todo este proyecto en mi vida y lo que me tiene hoy en día como una de las empresarias más prometedora de Colombia, porque quiero que muchas de ustedes, mis amores, hagan lo mismo.
Quiero empezar contándoles mis amores que mi mamá no pudo darme el estudio que tal vez ella quiso, porque desafortunadamente no todas nacemos en cuna de oro, y para ese entonces no había dinero. Nuestra situación económica era muy bajita y difícil. Recuerdo tanto que yo vi una oferta en el SENA, me inscribí y empecé a estudiar entrenamiento deportivo, pero me sacaron cuando mi video de Epa Colombia (el primero, amigas), se volvió viral... Me sacaron porque decían que supuestamente hacía quedar mal a la institución. Pero mi vida no termino ahí amigas, seguí luchando día a día cometiendo errores uno detrás de otro y viajando de un lado para otro, pero siempre tenía en mente mis sueños. Mi real sueño siempre fue poder montar mi propia peluquería y darle una mejor vida a mi familia.
Mi emprendimiento empezó así amiga. Yo hacía publicidad en las redes sociales y yo era la mujer que más generaba venta en Internet porque mis seguidores me compraban muchísimo. Un día me preguntaron ¿vas a ir al mundial de Rusia?; tenía muy poquito ahorrado porque cobraba poco por la publicidad, ya que yo no creía en mí y en mis cualidades, sin embargo resulté en Rusia sola amiga ja, ja, ja, ja..., me sentía muy asustada esa vez porque allá nació el vicio y estaba sola y para completar me gasté los ahorros de montar mi negocio, la peluquería.
Sin embargo, llegué sola a Rusia y les decía a todas las personas que me compraran publicidad "cómprame publicidad para comprar la boleta del primer partido" y a punta de historias conseguí la plata para entrar al partido, recuerdo que una persona me dijo: “tiene ese cabello terrible”. Entonces una marca me dijo “debes tenerlo bonito” y en Rusia me mandé a hacer una keratina, y ese fue el producto que hoy en día estoy implementando en Colombia.
El contacto que me dieron en dicha peluquería es el que me facilito parte de la fórmula para fabricar el producto por el cual soy tendencia número uno en Colombia, amigas no tengo competencia, perdí todos mis ahorros en Rusia, pero me traje el mejor contacto que fue mi keratina. Todas las marcas de Colombia de productos cosméticos me compraron la keratina, pero yo sabía que no eran para aplicárselas, sino para investigarlos en muchos laboratorios, pero no han dado con el chiste y no creo que lo descubran. Ninguna marca ha dado con el chiste.
Me siento muy agradecida con Dios y con todas ustedes por comprarme mis keratinas mis amores. Si nadie creyó en mí, tú creíste en mí, y mi empresa va a ser la más grande en Colombia. Voy a seguir generando empleo porque uno tiene derecho a las segundas oportunidades, hoy en día cuento con 350 empleados muchos de ellos sin experiencia y sin estudio, pero ellos al igual que yo, son personas que no tuvieron las oportunidades que otros han tenido, pero amigas, yo estoy acá para ayudarles y créanme que con cada compra de alguno de mis productos Epa Colombia estás ayudando a que estas personas también hagan realidad sus sueños y que cada día mi empresa crezca de una forma increíble. Soy tendencia #1 vendiendo Keratinas en Colombia. No tengo competencia, estoy vendiendo por todas las ciudades de Colombia.
Amigas, trabajen duro, estudien, ayuden a su familia, no tengan miedo de ser independientes. Yo nací pobre, pero decidí no quedarme así; trabajé, luché, me esforcé para estar donde estoy y seguiré superándome; e incluso estudiaré administración y sé que ustedes también lo van a poder lograr. No tengan miedo de seguir adelante. Al principio, parece difícil, pero nunca será imposible teniendo a Dios en tu corazón. No paren de luchar, las amo.
A todo Colombia le pido perdón si en algún momento les cause rencor por algunos errores que cometí en mi pasado, pero concédanme una oportunidad y les demostraré que cambie mi vida para bien. Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad...